Si dirigimos nuestra visa hacia el cielo estrellado nuestra vista abarca distancias inmensas. La Luna, nuestra vecina más cercana está a 385.000 km, una distancia lo bastante grande como para que lso astronautas de las misiones Apollo tardaran tres días en llegar. Si miramos cualquier planeta visible a simple vista, como Júpiter por ejemplo, vemos a cientos de millones de kilómetros, que son años de viaje incluso en los cohetes más veloces.
Más allá de los planetas hay un océano espacial demasiado extenso como para medirlo en kilómetros. En astronomía se prefiere usar otra unidad de medida, el año luz, que es la distancia que recorre la luz en un año. La estrella brillante más cercana al Sistema Solar, alfa Centauri, está a cuatro años luz. Para poder visualizar esta inmensidad podríamos reducir mentalmente el Sistema Solar hasta que midiera lo mismo que una plaza pequeña. En esta escala, alfa Centauri quedaría reducida a un puntito a 40 km de distancia. La mayor lejanía alcanzada por los humanos, el espacio que media entre la Tierra y la Luna, correspondería a menos de un milímetro.
Nuestro Sol es una más entre los 400.000 millones de estrellas que forman la Galaxia, un sistema espiral con una extensión de 100.000 años luz. Nuestra Galaxia es sólo una más entre miles de millones de galaxias, todas ellas repletas de estrellas. Una de las más cercanas, la galaxia de Andrómeda, puede ser percibida a simple vista. Nuestra Galaxia y la de Andrómeda son las mayores de una pequeña agrupación formada por al menos unos 40 miembros y que recibe el nombre de Grupo Local.
Nuestra familia de galaxias, a su vez, se encuentra el extrarradio de un grupo denso formado por miles de miembros y llamado supercúmulo de Coma-Virgo. Cualquier telescopio de aficionado muestra varios miembros de este supercúmulo, así como de otros cúmulos de galaxias cuya luz es tan vieja como los dinosaurios.
El telescopio espacial Hubble ha detectado galaxias cien veces más lejanas, a 10.000 millones de años luz, tan distantes que aparecen como borrones de luz en los límites del universo observable. Las vemos tal y como eran poco después de que naciera el cosmos.
La Tierra ocupa el tercer lugar entre los planetas en orden de distancia a nuestra estrella, el Sol, y forma parte del grupo de planetas rocosos. Después de un gran hueco viene el primero de los grandes gaseosos, Júpiter. Neptuno, Urano y Plutón, muy lejos del calor del Sol, delimitan la frontera exterior del Sistema Solar.
Todas las noches las estrellas y los planetas pasan sobre nuestras cabezas, pero cada uno les atribuye distinta importancia. Este blog está dirigido a aquellos que se interesan por el universo, especialmente si son principantes. Con un lenguaje sencillo intentaré abarcar todos los temas, destacar objetos interesantes, dónde encontrarlos, cómo observarlos... Cada noche despejada pone un universo infinito a nuestro alcance. La aventura de conocerlo mejor puede comenzar hoy mismo.
martes, 16 de octubre de 2007
Nuestro sitio en el universo
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1 comentario:
Saludos, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!
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